Una extraña motivación

Desperté aquella mañana , con una extraña motivación , la de no dejar que durante el viaje a la oficina el transito alterase mi conducta . Salí de mi casa sumamente relajado , subí lentamente a la autopista y no di mayor importancia al conductor que tenía detrás cuando al pasarme hizo un comentario acerca de mi abuela . Poco mas adelante, una riesgosa maniobra de otro automovilista que se me cruzó mientras sacaba su brazo por la ventanilla mostrando un dedo de su mano , me hizo pensar por el apuro que llevaba , que tal vez el tuviese una emergencia. En el peaje la acción de cederle el paso a quien intentó adelantarse ,me hizo sentir reconfortado. Ni bien había retomado el camino, escuche que alguien al pasarme , me gritaba ,"porque no vas un poco mas despacio pedazo de pe......",pero la frase que me alteró definitivamente, fue aquella que le dedicó a mi madre un tremendo energúmeno cuando me gritó ¿quien te enseño a manejar la ..........de tu madre.Me había propuesto no pasar los 60 km ,pero al mirar el velocímetro ,este marcaba los 120 , a esta altura algunos reproches hacia otros conductores ya estaban saliendo de mi boca, los que poco tiempo después se habían transformado en abiertas groserías .Al llegar a la oficina, mi jefe al ver mi rostro desencajado me preguntó ¿todo bien? , sí , como siempre todo normal, respondí. Lo que no comprendo , es cual habrá sido la extraña motivación que me llevó aquella mañana a proponerme,algo casi imposible .Pero bueno.... lo intenté.