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sábado, 25 de agosto de 2012

Porque viví mirándome a mi mismo no advertí , que  haciéndolo hacia  arriba, podía lograr  ver un cielo muy  celeste cuando el sol iluminaba y mirando  hacia  abajo, llegar a descubrir el color tierra del suelo  o el intenso verde  del  pasto  cuando este la cubría.
Pero tuve un minuto de distracción, un mágico minuto de distracción, cuando desvié mi vista  de mí y te vi pasar.

1 comentario:

  1. puede haber otros momentos de distracción por ejemplo, si pudieramos pasar delante de una montaña formada por un millón de dólares. jaja, no sería mágico también???

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