Asistencia casi perfecta

Hoy finalmente ha llegado un día muy esperado por mi, concluye un ciclo de mi vida, un ciclo de cinco años de estudios y estoy feliz porque me han de entregar un premio, el premio a la asistencia perfecta. Asi es, durante cada uno de los días de estos cinco años, llueva o truene, haya hecho frío o calor, invariablemente he asistido a clase sin faltar un solo día.
Pero debo reconocer que el verdadero aliciente para no faltar, era el de poder verla cada mañana en la estación parada en el anden de enfrente al mio, con su uniforme escolar, esperando  también el tren que la llevaría a la escuela y aunque estos años no recuerdo haber recibido por parte de ella ni siquiera el cruce de su mirada yo igualmente durante esos minutos de espera con solo verla era inmensamente feliz.
Estoy en el anden por ultima vez yendo a recibir el premio, pero extrañamente ella no está en el anden de enfrente, resignado y algo triste me dispongo a subir al tren, pero...  de repente escucho desde atrás mio una voz femenina que me pregunta ¿ " Nos rateamos....."?


(aclaración: ratearse en la jerga estudiantil es salir de la casa con la intención de ir a la escuela pero finalmente no concurrir a la misma )