¿ Será el viento el que derriba mis castillos o las arenas con que fueron construidos?
¿ Será el humo el que nubla mi mirada o las lagrimas por los ojos derramadas?
He sido un arquitecto presuntuoso construyendo montañas de preguntas, ignorando que en toda construcción los cimientos dan comienzo desde un pozo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu comentario es la razón de ser de este blog, hace uno o callá para siempre