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jueves, 10 de enero de 2013

Los tiempos del tiempo

Como no tenía nada que hacer me puse a pensar.
A pensar en el tiempo y para no perderlo, entro derecho al tema, me parece que él se comporta de un modo extraño, en cierto parte de nuestra vida, la juventud, pareciera no estar muy apurado y todo es un devenir en el que él pareciera no transcurrir, hasta que un día despierta de su letargo y desata una loca carrera contra reloj.
Reloj, que comienza a marcar las horas como minutos, los minutos como segundos y para colmo se complota con el calendario y los años se hacen meses, los meses semanas y los días, los días ya no cuentan, son tan solo tiempo de descuento.
¡Vamos!, deja de perder el tiempo y vení a cenar que la comida se enfría, bueno..... me llama mi señora, así que se me terminó el tiempo, nos volveremos a ver cuando yo vuelva a pensar, cosa que creo ha de volver a ocurrir dentro de mucho tiempo y si el tiempo me da tiempo.

2 comentarios:

  1. Ja Ja, seguís sin nada que hacer, suertudo!!!
    uh!, tenía para escribir un montón de cosas pero se me fue el tiempo!!!!
    Pasa volando, che!!

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  2. ¿sabés qué pasa? me di cuenta que pierdo el tiempo fácilmente, la macana es que después no lo puedo encontrar!!!

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